El Festival Internacional de Cine de Horror: Macabro, exhibirá Benny loves you (2019) del director inglés Karl Holt, una comedia de terror en cuya premisa incluye una ambivalencia entre el mundo adulto e infantil con un importantísimo conector: los juguetes y su eventual abandono, situación que desencadenará una venganza siniestra de esos primeros objetos de compañía que cobrarán vida para eliminar a sus reemplazos afectivos.
Holt protagoniza a Jack, un hombre de 35 años con un bloqueo mental que le impide diseñar juguetes para la compañía en la que trabaja, vive con sus padres y no tiene idea de cómo es la vida adulta sin cobijo parental. La vida de Jack va en picada y el punto de quiebre resulta en la aparatosa muerte de sus padres el día de su cumpleaños, la escena del crimen incluye como culpables a una repisa mal puesta y a unos palillos de madera.
La ironía de los acontecimientos acrecienta cuando Jack escucha un cassette sobre superación personal, una especie de guía con pasos a seguir para conseguir el éxito y la felicidad, uno de esos pasos le ordena dejar atrás el pasado, lo que incluye desechar a su único amigo desde la infancia: su peluche rojo y parlante, Benny.
Benny es un peluche ventrílocuo con un par de frases programadas y un amuleto para Jack desde niño, la misión de su llegada era protegerlo sin evidente interacción de su parte. No obstante, cuando es desechado, Benny cobra vida y se humaniza en una versión violenta y asesina para aniquilar a cualquier persona que intervenga en el bienestar de Jack, aunque la línea entre la protección y la destrucción resulta muy delgada.
Los asesinatos de Benny son sangrientos y resultan una ironía peculiar por la naturalidad del acto, es decir, en otro contexto y si el asesino fuese humano seguramente no habría risa sino algún sentimiento negattivo, sin embargo, la masacre a manos de un peluche tierno que no para de repetir “Benny te ama”, provoca risas varias ante lo surreal de la situación.
Benny loves you es una comedia de terror británica en la que se aborda el tema de reemplazos afectivos, abandonos y otras tantas crisis desde una perspectiva bizarra y sangrienta. Sin duda es una opción idónea para las personas afines al humor negro. Además, resulta una oportunidad interesante ser expectadorx de los asesinatos de Benny y preguntarnos de qué lugar de nosotrxs viene la risa ante ello, si es que la hay.